Ayer, de nuevo, MJ tenía una reunión con antiguas directoras de IES y algún que otro director y Juanmi y yo decidimos ir a "El Galeón", un negocio sito en el paseo de Valdelagrana donde suelen poner manitas de cerdo en salsa. Mala -o buena- suerte, pues se estaban guisando y, por tanto, no pudimos hincarle el diente. En su lugar, pedimos un surtido de pescado frito de una frescura sin igual; en él había pijotitas, salmonetitos, chocos y acedías. Como nos gustó tanto, pedimos, además, dos malarmados (
Peristedion cataphractum), unos peces que parecen no haber evolucionado durante millones de años, pero que tienen una carne prieta y plena de sabor al marisco del que se alimentan -carabineros, entre otros-. Total, un acierto. Para hoy hemos encargado las manitas. Como no paremos...
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