Hoy las noticia más relevantes hacen mención a la cumbre franco-española en la que se han llegado a acuerdos que intensifican las relaciones de los dos países. Las claves del encuentro las podéis leer en varios medios, así que no me voy a extender.
Ha causado sorpresa la dimisión de la joven primera ministra de Nueva Zelanda Jacinta Ardern. La líder laborista ha sufrido ataque machistas, n las declaraciones de y de otra índole y la horas bajas en las que se encuentra su partido han hecho que tomase esa decisión que se hará efectiva el 7 de febrero.
Miedo me dan las declaraciones de Medvédev (vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso) al pronunciar que si Rusia pierde la guerra que mantiene con Ucrania puede desatar una guerra nuclear. Supongo que es una forma de presionar a Occidente, pero vete tú a saber.
En otra parte del mundo, concretamente en el norte de África, donde se encuentran los campamentos del Frente Polisario se está recrudeciendo la tensión y los saharauis han aprobado intensificar la lucha armada contra Marruecos. Pobres, los han abandonado a su suerte.
El independentismo catalán está cada vez más dividido, hasta el punto de que grupos de Junts, CUP y ANC, abuchearon a Oriol Junqueras y mantuvieron su desacuerdo con el presidente Aragonés, tildándoles de traidores. Quién los ha visto y quién los ve.
Sigue el erre que erre sobre el aborto. Los de Castilla León no se bajan del burro y deciden seguir adelante con sus propuestas apoyadas, eso sí, por ciertos sectores del PP, la Iglesia, jueces, organizaciones ultraderechistas. Que Vox busca protagonismo es evidente, pero que Feijóo y los suyos, parte apoyan y otra parte mira de perfil está más claro que el agua.






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