Un 27 de noviembre de 1380, nacería, fruto de la unión de Juan I de Castilla y Leonor de Aragón, el que sería designado rey de Aragón con el nombre de Fernando I, también conocido como "el Justo", "el Honesto", Fernando de Trastámara o Fernando de Antequera.
Su educación y custodia fue encargada a varios hombres ilustres de la época. Cuando tenía 10 años fue investido por su padre y le otorgó numerosas posesiones (señoríos, condados y ducados), además de una importante renta a cargo del tesoro del reino. Al final, Juan I le puso en la cabeza una guirnalda de aljófar (perla), símbolo de la preeminencia ducal.
En 1393, cuando contaba con 13 años de edad, Fernando se casó con Leonor de Alburquerque (6 años mayor que él), conocida como la "Rica Hembra", debido a la gran cantidad de posesiones que tenía repartidas por toda Castilla. Juntos sumaban tanto territorio que abarcaba gran parte de Castilla.
A la muerte de su hermano Enrique III "el Doliente", se ocupó de luchar contra el reino nazarí de Granada conquistando algunas plazas como Pruna, Zahara de la Sierra y Antequera, aunque se vio obligado a firmar una tregua de dos años con el rey granadino Yusuf III.
Después vendría la celebración del Compromiso de Caspe para elegir rey de Aragón, pero eso es otra historia que supongo conocéis de sobra.
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